El inicio del curso 24/25 está a la vuelta de la esquina, y después de un verano revitalizante, es hora de regresar a la rutina. Lo admito, volver a la rutina siempre es un reto, pero este año me propuse algo diferente: encontrar un momento solo para mí.
Con el cuerpo descansado y la mente despejada, sentí la necesidad de mantener esa energía positiva que traen las vacaciones. Ya no se trata solo de cumplir con los horarios y las obligaciones del día a día; quiero sentirme bien por dentro y por fuera.
Por eso, decidí integrar Zumba, Pilates e Hipopresivos en mi rutina. No es solo hacer ejercicio, es una forma de mantener el equilibrio entre mi cuerpo y mi mente. Es ese espacio que me regalo, donde cada movimiento me reconecta conmigo misma, me hace sentir más fuerte, más presente.
Ahora, cada vez que termino una sesión, siento que me estoy cuidando, que estoy invirtiendo en mí, en mi bienestar. Y lo mejor es que no se trata solo de estar en forma, sino de estar en paz, de sentirme bien en mi piel.
Si sientes lo mismo que yo, te invito a que hagas lo mismo. Este curso, regálate tiempo para ti. Es hora de que tú también te sientas en tu mejor versión, tanto por dentro como por fuera.